«En tiempos de crisis la imaginación es más importante que el conocimiento», Albert Einstein

La creatividad, una de las potencialidades más importantes de la humanidad, es ver las cosas de otra manera. Las cosas son diferentes según el punto de vista con que se miren, y la forma alternativa de observar una cuestión hace que la respuesta sea innovadora y que tenga posibles salidas diversificadas. El pensamiento divergente, creativo y desde diferentes puntos de vista del profesorado potencia las actividades escolares con resultados nuevos y originales.

Una escuela activa, creativa y lúdica debe enseñar a dar usos distintos a los materiales de siempre, a buscar soluciones pertinentes a los problemas sin conformarse con la respuesta convencional, a ser flexibles y capaces de observar las cosas desde una perspectiva distinta. La clave para lograrlo está en el pensamiento abierto, plástico y divergente del profesorado.

La creatividad y la divergencia son el resultado de buscar soluciones a las cuestiones didácticas de diferentes maneras, sin conformarse con la primera pista que se presente, con la búsqueda de una salida pertinente al problema didáctico a partir de la idea de que el pensamiento unidireccional limita y cierra las posibilidades creativas.

Un ejemplo en las aulas

En las aulas, es frecuente el uso alternativo de los materiales. Por ejemplo, con la reutilización de las cajas de los folios para tareas escolares o para guardar materiales, o con la reducción o ampliación de imágenes con la fotocopiadora.

Sin embargo, también es verdad que es menos habitual usar los materiales para hacer cosas distintas. Por ejemplo: estamos acostumbrados a fotocopiar folios, pero puede ser muy útil fotocopiar fotos u otros materiales. También podemos ampliar dibujos, cambiar el tamaño de las cosas…

En definitiva, se trata de hacer con el alumnado producciones de carácter diferente. El objetivo es lograr motivarlos y atraerlos hacia el aprendizaje.

La pedagogía activa y creativa es una propuesta decisiva y fundamental para el contexto escolar, según Samuel Amegan. A veces, necesitaremos una idea o un material distinto al habitual para conseguir un resultado óptimo.

En unas ocasiones, deberemos multiplicar; en otras, deberemos dividir o cortar, repartir. Siempre debemos buscar diferentes alternativas, dar más respuestas a una pregunta, elaborarla. Podemos dividir mentalmente en partes una realidad o combinar sus elementos separados para lograr un producto pertinente.

¿Con qué relacionamos la creatividad?

La creatividad está relacionada con el punto de vista; la imaginación, la ensoñación; la inventiva; la inteligencia; la divergencia, el pensamiento lateral; lo que es nuevo, lo diferente, lo insólito; la curiosidad; la originalidad; la creática; la elaboración, la fluidez; las asociaciones, las producciones nuevas, las innovaciones; la sensibilidad hacia los problemas; el análisis, la síntesis y la comunicación.

De la creatividad y de su aprendizaje depende el avance de la humanidad. La educación y, por tanto, la escuela, tiene por objetivo la formación de personas en futuros ciudadanos y ciudadanas que tengan la capacidad de pensar críticamente y crear ante las situaciones que se encuentren en la vida fuera de las aulas.

Es posible una escuela activa, creativa y lúdica que optimice las situaciones de enseñanza-aprendizaje a partir del uso del pensamiento divergente del profesorado, cuyas propuestas no sean unidireccionales, sino flexibles y plásticas.

Prácticas creativas

Como resultado de nuestras prácticas creativas, podemos decir que el trabajo abierto, creativo y divergente del alumnado depende de manera prioritaria del pensamiento del profesorado. Éste debe ser abierto, flexible, plástico, creativo y divergente. Los procesos de pensamiento creativo del profesorado ofrecen como consecuencia propuestas abiertas con posibilidades creativas para el alumnado.

En las prácticas creativas, se trabajan los recursos didácticos de manera variada y abierta. El profesorado manipula los recursos conocidos, interconectando los conceptos. Este método se lleva a cabo a partir de su experiencia personal de aula y de fuera del aula. Es necesario seguir estos pasos antes de llegar a la idea de la realización de la producción creativa.

Factores como el uso de trabajos abiertos, la motivación a partir del medio y el pensamiento creativo y divergente del profesorado son clave para conseguir un aprendizaje satisfactorio por parte del alumnado.

Podemos producir ideas creativas a partir de objetos de la vida cotidiana, transformar materiales, ideas o pensamientos desde otro punto de vista y usar las cosas de diferente manera, lo que nos ayudará a manejarnos de manera creativa.

Este artículo está basado en el artículo «Cambiar la mirada para generar nuevas ideas» de la revista Cuadernos de Pedagogía núm 467, Sección Tema del mes, mayo 2016, editorial Wolters Kluwer, Barcelona. Revisado y actualizado Noviembre 2020. Forma parte del libro Educar y Aprender. Conferencias, entrevistas, artículos y experienciasEditorial Círculo Rojo. Antoni Ballester (2020), pág. 89-91, 97-98.