Este post Cómo solucionar los conflictos. Tengamos el aula en paz es un complemento al libro digital gratuito Tengamos el aula en paz, lo puede descargar aquí: Antoni Ballester – Página oficial del creador del método de aprendizaje significativo Descubra mi contenido con vídeos, artículos, comentarios, redes, diálogos y entrevistas con expertos aquí: Antoni Ballester | Twitter, Instagram, Facebook | Linktree
Caso Número 8: ¡Qué atrocidad sino se hace bien! Un docente se ve lógicamente desbordado por juntar en la misma aula a los alumnos que crean constantes conflictos y tienen diferente tipo de dificultad.
El Streaming es juntar en la misma clase a los alumnos que crean problemas disciplinarios y tienen diferente tipo de dificultad, en la inmensa mayoría de los casos la conflictividad aumenta muchísimo con el paso del tiempo y de manera extrema, por lo que no es para nada recomendable.
Aunque existe la excepción de que el Streaming puede funcionar cuando en este grupo clase hay solo dos maestros, con amplia y dilatada experiencia, con alumnado con diferente tipo de dificultad, que se coordinan, están muy especializados y se entienden «con la mirada».
El profesor, el jefe de estudios o el director que proponga juntar en la misma aula a los alumnos con dificultades de todo tipo, si está seguro de que funciona, lo mejor es que vaya voluntario como profesor tutor para demostrarlo; así es muy fácil, es facilísimo, que cambie de opinión en relación con el Streaming, se trata de proponerle que vaya a esta clase. No es ninguna justificación que diga que así se «salva» a los demás, cuando el objetivo de un centro educativo es «salvarlos» a todos; si no lo hace, seguirá siendo un centro escolar y se seguirán acumulando los problemas disciplinarios, que se agravarán a medida que pase el tiempo durante el curso y en un momento u otro, más pronto que tarde, el centro escolar saldrá en las portadas de los medios de comunicación por conflictos muy graves, que no han podido controlar y que podrían haber evitado antes.
Si la persona que propone hacer este agrupamiento de alumnos con problemas afectivos, disciplinarios, sociales o psíquicos tuviera que incluir en ellos a sus hijos no lo propondría.
Con frecuencia, los claustros de profesores y los directores de los centros que promueven el Streaming hacen que profesores con menos experiencia o que tienen el puesto de trabajo interino o provisional vayan a dar docencia en estos grupos de alumnos agrupados intencionadamente por dificultades actitudinales o disciplinarias; en otros casos, los docentes van obligados, lo mejor que pueden hacer los profesores es mostrar el texto de este libro al director, y si una vez ve las advertencias, consecuencias y secuelas de formar estos grupos no los deshace y redistribuye a los estudiantes en las diferentes aulas, pedirle al director que llame por favor al inspector, sin miedo, y que le muestre este texto de este libro, especialmente el último párrafo. En muchas ocasiones los docentes que van obligados a determinados grupos con especial dificultad, o a los que no quieren ir por falta de formación inicial, desconocimiento del nivel educativo o de la asignatura, acaban con frecuencia en depresiones y enferman.
Los niños con dificultades de aprendizaje o comportamiento, ya no pueden estar al final de la clase, es mejor que los alumnos con dificultades académicas o disciplinarias estén rodeados de estudiantes que sean un buen ejemplo para ellos y faciliten su integración y aprendizaje. Poner detrás a los alumnos que no van bien en el aula lo hacíamos antes, ahora como sabemos que no funciona y que aumenta la conflictividad, ya no lo hacemos; además, los inspectores lo saben muy bien y con mucha frecuencia van a ver las libretas, apuntes y trabajos de los estudiantes que están detrás, dejando en mal lugar al profesorado que ha procedido de esta manera.
Según los estudios de David F Bicard, Angela Ervin, Sara C Bicard, y Laura Baylot-Casey (2012) cuando los alumnos eligen dónde sentarse, la disrupción es hasta dos veces mayor a cuando se sientan en el lugar que ha elegido el profesor. Se investigó la selección de asientos de profesores versus estudiantes en el contexto de la disposición de asientos grupales e individuales. El comportamiento disruptivo durante los asientos grupales ocurrió al doble de la tasa cuando los estudiantes eligieron sus asientos que cuando el maestro los eligió. Durante los asientos individuales, el comportamiento disruptivo ocurrió más de tres veces más a menudo cuando los estudiantes eligieron sus asientos[1].
Es muy importante equilibrar los estudiantes con diferentes tipos de dificultad, tanto en su lugar en el aula, consensuando su ubicación con algunos docentes de diferentes materias, como a la hora de hacer los grupos de estudiantes y su distribución en las diferentes aulas.
Para prevenir y evitar dificultades de comportamiento, de actitudes inadecuadas o de aprendizaje, lo más eficaz es no acumular, sino dividir, repartir y diversificar, esta es la clave de la educación inclusiva, la exclusión solo aumenta los problemas y no es una respuesta educativa, es discriminatoria, a la vez que facilita y promueve la delincuencia.
Siguiendo las investigaciones de Kobe Desender, Sarah Beurms y Eva Van den Bussche (2016), cuando los alumnos están en parejas, tienden a esforzarse más si la persona al lado de la que se sientan trabaja bien y no se distrae; aunque se les pongan tareas diferentes, la presencia de otra persona puede influir en el rendimiento de la tarea y según este estudio el esfuerzo es contagioso[2].
La práctica en el aula nos muestra que es mejor que trabajen en el mismo producto o en la misma tarea y conviene cambiar las parejas o equipos de trabajo cada mes y medio o dos meses como máximo, mantenerlas por más tiempo da resultados negativos y por tanto evitables.
El Streaming no se hace normalmente para «salvar» a los niños, jóvenes y adolescentes que van bien en sus actitudes y en los estudios, se hace para que una parte del profesorado esté más cómodo. Esta es la verdad, el Streaming es una atrocidad si no se hace bien, provoca con el tiempo múltiples conflictos, que generan violencia física y psicológica que puede ser, y en muchos casos es extrema, en las que las personas pueden perder la vida, y en las sociedades civilizadas debería estar penado por la ley.
[1] Ver Un estel al alba. Espai de debat sobre educació. 21 de noviembre de 2021. La psicología detrás de una buena distribución del aula. https://unestelalalba.blogspot.com/2021/11/la-psicologia-detras-de-una-buena.html
Ver David F Bicard, Angela Ervin, Sara C Bicard, and Laura Baylot-Casey (2012) Differential effects of seating arrangements on disruptive behavior of fifth grade students during independent seatwork. Journal of Applied Behavior Analysis. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3405935/
[2] Kobe Desender, Sarah Beurms y Eva Van den Bussche (2016) Is mental effort exertion contagious? Psychon Bull Rev. 2016 Apr; 23(2) : 624-31.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26265430/
Caso Número 7: Un problema de los padres o los familiares con un docente, de un estudiante con un docente, de un docente con otro docente…
Al inicio de curso, conviene explicar a todo el alumnado y a los padres y madres de todos los niveles educativos que cuando hay un problema con un docente, en primer lugar, hay que hablar con él. Si el problema persiste, hay que hablar con el tutor; después, con el jefe de estudios. Si el problema no se arregla, habrá que hablar con el director y, finalmente, con la inspección. Es cuestión de educación. Igualmente se debe proceder normalmente si hay un problema con los estudiantes, padres y madres, excepto en los casos graves o muy graves en que el director debe decidir con quién deben hablar los estudiantes, padres y madres, profesorado o personal no docente en casos urgentes. No hacerlo así en la mayor parte de los casos trae consecuencias desagradables para todos.
Se trata de utilizar el diálogo educativo, el mismo que proponen en ocasiones los niños cuando hay que arreglar un conflicto. Saltar una de estas etapas puede dar lugar a que el problema se magnifique o se enquiste disminuyendo la confianza en la capacidad resolutiva del profesorado por parte de los alumnos y de sus padres produciendo con ello un sabotaje de la autoestima del profesorado. Eso puede dar lugar como consecuencia también el minado de la correcta actuación del profesorado no solo en el caso que se trata sino también en sus actuaciones futuras. Hay que tener en cuenta que los profesores tampoco debemos saltarnos el orden para tener la buena convivencia.
Cuando los padres y madres de otra clase de la que no somos tutores nos han hecho una consulta a los profesores, debemos comunicarlo o consultar al tutor antes de ir al jefe de estudios, y de la misma manera antes de hablar de un conflicto con otro docente, o con el personal no docente al equipo directivo, hay que hablar con la persona con la que se ha producido el conflicto en privado, mediante el diálogo educativo, para ver si se puede solucionar; en caso de que no sea así y especialmente en los casos de violencia o que sean graves como recibir acoso o que peligre la integridad física o psicológica de algún integrante de la comunidad educativa, entonces hay que avisar a la persona responsable inmediatamente. Seguir el orden correcto en las comunicaciones entre los profesores reduce muchísimo el desgaste profesional y la pérdida inútil de tiempo y es bueno que el director lo comunique así a los profesores en el primer punto del orden del día del primer claustro al que sería muy bueno, si es posible, que acuda el personal no docente a este punto del orden del día.
Es muy eficaz que el primer y segundo día del curso pasen por las clases el director y los jefes de estudio, y digan a los estudiantes el orden que se ha de seguir en caso de conflicto, cuando falten diez minutos para terminar cada clase, para así no interrupir el desarrollo de la misma.
Es muy importante también comunicar en las reuniones de padres y madres que se hace a inicio de curso, así como a los padres que no han venido a la reunión mediante tutoría, el orden que se ha de seguir en caso de un posible conflicto.
En muchas ocasiones hay acusaciones falsas al profesorado o a los estudiantes que generan conflictos y malentendidos de palabras o hechos que no son reales y no han existido nunca. Cuando un niño, adolescente o joven nos dice que un docente ha dicho o hecho algo no dar la razón al niño sin más, sino hablar con el docente para ver si es verdad y conocer las dos partes.
En la inmensa mayoría de los casos cuando los docentes explican el contexto en el que han dicho o hecho una cosa u otra, a los padres y madres les parece muy bien que haya actuado así y no existe ningún conflicto, todo lo contrario, los profesores tienen el mismo objetivo que los padres que es que los niños vayan bien en la escuela.
Repetimos. Conviene explicar a todos los alumnos y a los padres y madres de todos los niveles educativos, que cuando hay un problema con un profesor, primero, hay que hablar con el profesor; si no se arregla, con el tutor; luego, con el jefe de estudios; si tampoco se arregla, con el director y, finalmente, con la inspección. No hacerlo así trae consecuencias desagradables, se complican exponencialmente los conflictos y aumenta el malestar docente.
En la inmensa mayoría de los casos, cuando se sigue el procedimiento correcto, y se conocen los argumentos de las dos partes, una gran parte de los conflictos en los centros escolares se evitan, se reducen, no aumentan, sino que disminuyen, y mejora así el bienestar de todas las personas de la comunidad educativa. Muchos centros educativos en todo el mundo lo hacen así y evitan de esta manera infinidad de conflictos, malestar, agresiones, discusiones, problemas que muchas veces no existen y malentendidos.
Caso Número 6: Un alumno agrede a un docente, cientos de alumnos agreden a cientos de docentes, miles de alumnos agreden a miles de docentes…
¿Porqué un alumno agrede a un docente?
Porque no se ha informado a los padres y a los profesores.
Agresión física
Las agresiones físicas a una persona de la comunidad educativa son habituales en estos últimos años y se producirán cada vez más a medida que aumente la conflictividad que será de manera extrema [1].
Cuando se produce un acto violento en un centro escolar la tendencia es decir que el joven o adolescente tenía alguna enfermedad mental, aunque es cierto que algunas veces puede ser así, no se puede generalizar, en realidad en la mayor parte de los casos su experiencia familiar y escolar no ha sido satisfactoria, es una consecuencia de los conflictos no resueltos, del abuso, del maltrato psíquico o físico familiar, las drogas o el alcoholismo, del abandono, de la expulsión y la exclusión en la escuela, del acoso y las malas prácticas que se han producido antes, que forman parte de la biografía familiar y escolar del agresor y que están detrás de los conflictos violentos tanto familiares como escolares.
Aunque es cierto que el profesorado con dificultades laborales, como por ejemplo tener que enseñar asignaturas a la fuerza, que no le gustan, o niveles educativos que le cuestan especialmente, y por las que no ha recibido formación, o la falta de diálogo con otros compañeros, el constante cambio de vivienda o de centro, con las dificultades que esto supone, y las largas distancias desde el domicilio para ir a los centros cada día, dificulta la tarea docente.
Las leyes de educación y normativas en permanente modificación, la burocracia y la negligencia de una parte de los padres y familiares en la educación de los niños y jóvenes no ayuda; aun así, la escuela activa y creativa es posible y muchísimos centros educativos ya lo están haciendo, en realidad desde siempre ha habido profesores en cada centro que lo hacen y lo han hecho, solo se trata de que el profesorado que no lo hace lea y se informe en la dirección correcta.
Poner detectores de metales, cámaras de vídeo y policía en los centros, revisar las mochilas o llevar a los adolescentes a centros de internados o penitenciarios no va a funcionar. Lo que funciona es que los estudiantes admiren a su maestro, por su ejemplo, por su coherencia, porque es lo mismo lo que piensa, dice y hace y además maneja el aula con motivación y creatividad, haciendo que la clase sea una experiencia positiva y satisfactoria tanto para el profesorado como para todos sus estudiantes. Es entonces cuando en un caso de posible violencia, hasta los propios alumnos defenderán al maestro y le dirán al posible agresor: «Tú a mi maestro no le tocas!». Para hacer esto, que puede parecer muy difícil antes, en realidad es muy fácil cuando el docente va en la dirección correcta. Esto lo verá después, cuando ya lo aplica y piense: «Ojalá hubiera conocido esta metodología antes. ¡Cuánto trabajo, desgaste y esfuerzo me hubiera evitado!». Por ello se dice que la experiencia es un grado.
Los alumnos que tienen o han tenido problemas familiares de todo tipo, deben constatar que hay otra manera de vivir, que no es con el conflicto permanente sino de manera educada, estable, resiliente y con valores, y esto sino lo ha aprendido en la familia, tienen probablemente la última oportunidad de aprenderlo en la escuela, con el ejemplo de coherencia, humanidad y saber estar de su profesor, que para los estudiantes es un referente adulto muy importante.
Con la colaboración del profesorado y de sus compañeros, una buena clase o una buena escuela, a un estudiante le puede cambiar la vida. Esta puede llegar a ser tranquila, feliz y en paz. Lograr que los estudiantes sean buenas personas, civilmente extraordinarias y un ejemplo a seguir. De esta manera les aleja de los graves problemas sociales como el alcoholismo, las drogas, los robos y en definitiva, les protege de la delincuencia y de la pobreza.
La solución es ir en el camino correcto, así se verán los resultados a corto, medio y largo plazo, se trata de manejar las claves del aprendizaje como son la motivación, la creatividad y la educación en el aula, con mayúscula, y esto se puede conseguir en caso de que no se haya hecho antes en poco tiempo, es sencillo.
Es posible que un docente no quiera cambiar su metodología, porque, por ejemplo, está cansado de tantos cambios superficiales y quiera actuar en las aulas así como lo ha hecho siempre, aunque sepa que no funciona. En este caso si un alumno se pone violento para defenderse de una agresión física mediante golpes violentos lo más importante es proceder así: 1, 2 y 3.
Si un alumno se pone violento y amenaza con una herramienta o una arma por ejemplo, lo más recomendable es proceder así: 1, 2, y 3.
Hay que tener en mente: Uno, dos y tres; primero, segundo y tercero; «sujeto, verbo y predicado», es la manera de acordarse en un momento como este de máxima tensión, ya que la mente humana difícilmente puede recordar más de tres o cuatro cosas en un momento como este.
Es muy importante recoger firmas de todo el profesorado y personal no docente del centro escolar y pedir a la Administración educativa, en el registro, que esta lista de profesores con su firma y número de documento de identificación, piden recibir la formación especializada en grupos pequeños de profesorado y en la dirección adecuada, qué es lo que hay que hacer en casos de violencia extrema y el uso de las armas en las escuelas pidiendo una respuesta por escrito, aunque no haya pasado nada o se crea que se trata de casos puntuales o aislados. Un curso de formación para el profesorado y personal no docente, bien organizado, práctico y claro permite anticiparse antes y saber en qué dirección hay que ir nos puede salvar la vida. Si usted lee este texto, muéstrelo a su director y a otros docentes. La formación es un derecho que tienen todos los integrantes de la comunidad educativa.
Las aulas han cambiado desde hace cinco, diez o quince años; hágame caso, solo hay un camino bueno para un padre, madre o docente hoy en día, que ya han hecho, hacen y harán muchos padres y profesores: actualizarse, informarse, formarse y leer.
La solución a la educación no es buscar culpables en el otro, es individual de cada uno y de cada una, seas padre, madre o docente. Lo importante es lo que haga usted, a partir de ahora.
[1] No hay que tener miedo, hay que prevenir, anticiparse antes, leer y saber en qué dirección hay que ir, nos puede salvar la vida. Lo mejor es solicitar formación y protocolo concreto, claro y eficaz, sobre cómo actuar antes en esta situación a la Administración educativa responsable de la formación del profesorado.
Caso Número 5: Me han quitado el bolígrafo: la propiedad privada.
Es habitual que se produzcan pequeños hurtos en el aula y que un niño diga: «Me han quitado el bolígrafo». Generalmente, cuando se produce esto es porque los estudiantes no saben la diferencia entre la propiedad pública y la propiedad privada. Esto es lo que no saben y tienen que aprender.
El primer o segundo día de clase, reparto la lista de material. Esta lista dice que los alumnos tienen que traer dos bolígrafos azules —por si uno se gasta—, una goma de borrar, un lápiz, sacapuntas, lápices de colores, tijeras escolares, rotuladores, etc. Hay que tener la precaución de saber quiénes son aquellos alumnos cuyos padres o madres realmente no pueden comprar el material por falta de recursos económicos para comunicarlo a los responsables de la escuela y solucionarlo. Muchas veces, ocurre que un niño —o niña— le quita el bolígrafo o el lápiz a otro porque él —o ella— no lo ha traído o no tiene. Dar la lista de material y revisar el material de cada estudiante cada quince o veinte días —sobre todo, durante los primeros meses— hace que la mayoría de pequeños hurtos desaparezcan porque cada alumno tiene su propio material y no tiene que ir pidiéndolo a los demás ni quitárselo.
Por otra parte, si han hurtado un estuche, por ejemplo, no conviene reñir a todo el grupo ni decir que no saldrá nadie hasta que aparezca el estuche. Actuar así no facilita que reaparezca el objeto: se crea miedo al castigo y, además, el docente corre el riesgo de quedar desautorizado porque los niños, necesariamente, van a salir del aula cuando se termine el horario del colegio.
Es mejor explicar tranquilamente el concepto de propiedad pública y privada y decir que no se va a castigar a la persona que lo haya hecho. Hay que aconsejar, simplemente, que quien haya hecho «la broma» de quitar el estuche lo devuelva y solucione su error. En la inmensa mayoría de los casos, el estuche será devuelto a su dueño y se resolverá el problema. Si quitamos el castigo, quitamos el miedo al castigo. Por consiguiente, el niño—o niña— reflexiona, piensa que su conducta no ha sido adecuada y lo devuelve. Aprende del error.
En cuanto a la diferencia entre propiedad pública y privada, una posible manera de enseñarla de manera significativa es, por ejemplo, explicar la diferencia entre una y otra y, después, ejemplificarla: esta camiseta, estos pendientes, esta mochila… son de uno u otro estudiante; son propiedades privadas porque son objetos comprados por los padres y madres o regalados por otros familiares, o comprados por el estudiante en cuestión con el dinero de su trabajo. Por eso, nadie se puede adueñar de esos objetos: ni otro alumno ni el docente.
La mesa, la silla, el pupitre, etc., son propiedades públicas en los centros públicos porque se han pagado entre todos gracias a los impuestos. Las personas y las empresas pagan tributos y con ellos podemos mantener las carreteras, los semáforos, los bancos de las calles, las farolas, los médicos y enfermeros, los maestros y profesores, la Policía, los funcionarios, el Ejército, la Guardia Civil, los bomberos, la Justicia etc. Los alumnos, a continuación, pueden confeccionar un cómic que explique lo que es la propiedad pública y la propiedad privada. En este caso, hicimos el cómic sobre los bancos que había puesto la Asociación de Madres y Padres (AMPA) en el patio del centro educativo porque, después de un mes, uno de ellos había sido ensuciado con pequeños dibujos, firmas, etc. Se había dañado la propiedad pública[1].
También comentamos la fotografía de un cartel en la verja de un terreno de propiedad privada y hablamos sobre el peligro que supondría entrar dentro. Además del peligro de caer o herirse al encaramarse a la valla, observamos que, en algunos países, uno correría el riesgo de perder la vida porque la invasión de una propiedad privada se podría contestar con un disparo por parte del propietario o la policía.
Finalmente, comentamos de manera individual varias noticias del periódico sobre dos robos, unas pintadas en las paredes, en la naturaleza y en los vagones de los trenes. Esto se hace por escrito, a modo de comentario de texto y opinión personal.
[1] Ver en RENFE comunicación: Varios medios de comunicación publicaron recientemente una noticia insólita y, a la vez, alarmante: en Europa existe el «turismo del grafiti» ferroviario.
Caso Número 4: Un profesor agrede a un alumno por copiar
Empecemos por el principio.
¿Por qué un alumno copia?
Porque no sabe responder las preguntas del examen.
¿Por qué un alumno no sabe responder las preguntas del examen?
Porque no se le ha informado al profesor sobre cómo hacer que lo estudiantes aprendan y se acuerden de lo que han aprendido.
¿Por qué un profesor agrede a un alumno?
En la inmensa mayoría de los casos es porque no se ha informado al profesor sobre cómo tener el clima del aula relajado y tranquilo.
Aprovechar el conflicto para aprender. Ejemplo de solución al conflicto
1.- Hacer chuletas en el aula durante un mes, todos los niños y niñas del centro escolar, antes del examen del primer tema de dos asignaturas, múltiples chuletas en clase, con los profesores en el colegio y en casa con los padres y madres.
2.- Hacer un asado de chuletas con los niños, padres y profesores antes del examen.
3.- Los niños y las niñas aprenden a hacer trampas de los padres, madres, familiares, amigos y entorno social en el que ven a otras personas hacerlas. Traer al asado solo chuletas, no otro tipo de carne, ni chuletones ni chuletitas. Traer otro tipo de carne en esta actividad es hacer trampa, la misma trampa que hacer chuletas en un examen.
4.- Traer verduras para el asado y fruta, por ejemplo, manzanas para todos, informando a padres, niños y profesorado que está demostrado científicamente que es más saludable, así podemos poner el foco en que hay que comer verduras y frutas cada día, ya que es una de las claves de la longevidad.
5.- Una vez retiradas las chuletas y las verduras, tirar a las brasas y quemar todos los papeles y papelitos de las chuletas realizadas por los niños para aprender y leer un manifiesto corto de los niños en que ni en casa, ni en la escuela, ni en la vida hay que hacer trampas, ni solucionar los conflictos con violencia sea verbal, física o psicológica.
6.- Los conflictos se deben prevenir y una vez se producen, aprovechar para aprender, mediante el diálogo educativo y experiencias de aprendizaje significativo como esta, para que padres, niños y profesores recuerden esta experiencia siempre.
7.- Información:
a).- Para los padres y madres, para que los niños no hagan trampas. http://www.laimportanciadeeducar.com
b).- Para los profesores, sobre cómo hacer que los estudiantes aprendan, se acuerden de lo que han aprendido, tener el clima del aula relajado, y tranquilo http://www.metodoballester.com
(Créditos de las fotos. Foto 1: Estudiantes de Tercero de ESO IES Baltasar Porcel. Foto 2; Thu-nguyen. Unsplash. Foto 3: rdne. Pexels Foto 4: Javier Balseiro. Pexels.)
Caso Número 3: La noticia termina diciendo que tres niños han fallecido en el accidente del autobús escolar… o nos hemos salvado todos porque llevábamos el cinturón, el profesor nos avisó antes de salir y después lo revisó durante el trayecto.
La seguridad en el transporte escolar es fundamental; con muchísima frecuencia, cuando hay un accidente de un autobús escolar, los niños que fallecen son los que no llevaban el cinturón de seguridad. Es una responsabilidad de los docentes asegurarse y comprobar, uno a uno, tal como se hace en un avión, por ejemplo, que los estudiantes llevan al inicio el cinturón de seguridad, explicándolo en el aula antes, al empezar el trayecto y revisarlo alguna vez durante este, avisando a todos, tanto en el aula como al principio de la salida, una vez hemos entrado en el medio de transporte correspondiente.
La importancia de la seguridad en los autocares es imprescindible, hay que decirle al alumnado que no se puede estar o ir de pie, que se debe mantener todo limpio hasta final del trayecto, porque es una norma de buena educación y porque seguramente tienen que subir después otros pasajeros y necesitan tenerlo en buenas condiciones, por lo que no se puede comer sin permiso ni tirar objetos al suelo.
Otra norma básica de seguridad es la vigilancia en una salida escolar, durante el trayecto, por lo que un docente debe ir delante y otro detrás, y en los autocares dejar el asiento vacío del centro del pasillo de la última fila, para facilitar la evacuación en caso de accidente. Es importantísimo que todos los estudiantes entren y salgan de los autocares por una sola puerta, por la puerta delantera, donde suele estar un docente, que debe salir siempre antes del primer niño. Los niños nunca deben salir por la puerta trasera ni por la puerta delantera sin control, puede producir un accidente grave sobre todo si está sin la supervisión de un profesor.
Cuando los alumnos están sin vigilancia en una salida escolar, pueden tener un accidente de tráfico cruzando una calle, cometer un acto delictivo o, por ejemplo, hacerse un tatuaje sin el permiso de los padres; en todos estos casos, las personas responsables son los docentes de la excursión.
Que los estudiantes tengan más de dieciocho años no exime de responsabilidad a los docentes; por ejemplo, en las salidas, excursiones o en los viajes de estudio, el responsable siempre es el jefe de grupo, que debe dar las instrucciones de cómo proceder durante la actividad fuera del centro educativo.
Texto del libro Tengamos el aula en paz. Claves prácticas para convertir el conflicto en una oportunidad de aprendizaje. Recursos para docentes y familiares. págs. 197-108. Almería. Círculo Rojo. Edición digital gratuita obtenida desde www.antoniballester.com 1 de Junio 2024.
La seguridad es fundamental no solo en el transporte escolar; con muchísima frecuencia, cuando hay un accidente de un autobús, haya o no niños o adolescentes, las personas que fallecen son las que no llevaban el cinturón de seguridad.
Accidente en Mallorca |Una de las pasajeras del autocar: «Hemos vuelto a nacer» (ultimahora.es)
Hágame caso, cuando vaya en autobús o en autocar protéjase poniéndose el cinturón de seguridad.
Tengamos el aula, la excursión o el viaje en paz.
Cómo solucionar los conflictos en los países, en la escuela y la sociedad. Tengamos el aula en paz.
Caso Número 2: ¿Qué tienen en común la violencia escolar, la Torre Eiffel y un koala?
Violencia en las escuelas: policía incautó 3,358 objetos cortopunzantes.
¿Al final será necesario poner arcos de seguridad?
No, estos son los arcos que hay que poner.
Descubre más: Visit Liverpool. Chinese Arch. https://www.visitliverpool.com/listing/chinese-arch/5468101/
Descubre más: Portadas florales. El arte de diseñar bienvenidas en México. https://www.archdaily.cl/cl/996106/portadas-florales-el-arte-de-disenar-bienvenidas-en-mexico
Imagen de Rio de Janeiro, Brasil y Ciudad.
Lado estadounidense del monumento al Arco de la Paz. Blaine, Washington, Estados Unidos de América.
De Arnold C (User:Buchanan-Hermit)- Trabajo propio, Attribution, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1107740
Descubre más: https://es.wikipedia.org/wiki/Arco_de_la_Paz
Deberíamos poner El monumento de La Frontera del Arco de Paz en las fronteras de todos los países y poner el Arco de la Paz en todos nuestros hogares y colegios con estas frases:
Que estas puertas nunca se cierren.
Vivimos, hermanos, juntos en armonía.
Todos somos hijos de una madre común. La Madre Tierra.
Mira si se puede crear conocimiento con una sola palabra: ARCO
Mira si se puede crear vida con una sola palabra: PAZ
Caso Número 1: Lista de material. Tijeras escolares.
Estudiante hiere con tijeras a compañerito en secundaria; le dan 16 puntadas en la espalda | El Mañana de Nuevo Laredo (elmanana.com.mx) (9 de Marzo de 2024)
1.- Sin aparente motivo o por conflicto entre dos estudiantes.
2.- Estudiante hiere con tijeras en la espalda a compañero de secundaria.
3.- El estudiante herido es trasladado al hospital.
4.- Estudiante que ha agredido: ¿expulsado? ¿A servicios sociales? ¿A centro de menores?
¿Cómo se debería haber gestionado?
1.- El primer día de clase, el profesor da la lista en una fotocopia en papel del material escolar que los estudiantes tienen que traer, se les da para que lo den a sus padres o tutores. En esta lista pone tijeras escolares; no pone solo tijeras. Las tijeras escolares deben ser de punta redonda y de hoja corta.
2.- Una semana y media después, el profesor comprueba que todos los estudiantes traigan todo el material de la lista, las tijeras que no son escolares el estudiante las debe llevar de vuelta a su hogar y traer auténticas tijeras escolares, que deben ser de punta redonda y de hoja corta.
3.- Al principio, durante 15 y después cada 20 días, el profesor pide a los estudiantes que pongan todo el material sobre la mesa o pupitre y la fotocopia de la lista de material de principio de curso para comprobar que traen todo el material. Quien lo tiene todo bien, positivo de actitud; a quien le falta un material o no está correcto, negativo de actitud.
4.- Un estudiante sin aparente motivo o por conflicto entre dos estudiantes quiere herir con las tijeras en la espalda a otro compañero de secundaria.
5.- Como las tijeras son escolares con punta redonda de hoja corta no le hace una herida al otro estudiante, puede ser que le agreda de otra manera, pero no con las tijeras que no son escolares.
En la inmensa mayoría de los casos en las agresiones violentas entre dos alumnos, hay un motivo o varios motivos que lo desencadena, como consecuencia de que no se ha cumplido el derecho que tiene el profesor a tener información en la dirección correcta para tener buena convivencia entre los estudiantes de la clase, por ejemplo, colaborando y ayudándose en el aprendizaje en lugar de competir, lo que hace que sean más respetuosos y más educados.
En los conflictos violentos entre alumnos, profesores, padres y madres, así como personal no docente en los centros escolares, en un futuro no muy lejano, en casos en los que haya un juicio, existe la posibilidad bastante probable de que se responsabilice a la administración educativa si esta ha sido irresponsable por no cumplir con el derecho que tiene el profesorado a recibir información y/o formación para poder ir en la dirección correcta; de la misma manera también es probable que se responsabilice al docente que, habiendo recibido esta información o formación por parte de la administración (pues es su derecho), no haya cumplido con su deber de querer informarse y formarse.
Ha vuelto a ocurrir y pasa muchas más veces de lo que pensamos, ya que en muchas ocasiones no hay hospitalización por consecuencias graves y no lo sabemos ya que no sale en los medios.
Estudiantes protagonizan brutal pelea en escuela de Valdivia: una fue atacada con una tijera.
Estudiantes protagonizan brutal pelea en escuela de Valdivia: una fue atacada con una tijera (biobiochile.cl) (29 de Mayo de 2024).
La educación es muchas veces un problema de comunicación de la información, si el profesorado hubiera sido informado de este post publicado el 9 de Marzo de 2024, muy probablemente no se hubiera atacado con una tijera a esta alumna el 29 Mayo de 2024.
Conviene que lean lo que ocurre el día siguiente del 29 de Mayo. ¡Brutal agresión! Estudiante enfurece y ataca con una tijera al rostro de su compañera de colegio (VIDEO) – Exitosa Noticias (30 de Mayo de 2024).
Si el profesorado hubiera sido informado de este post publicado el 9 de Marzo de 2024 y actualizado con la agresión del 29 de Mayo de 2024, muy probablemente no se hubiera atacado con una tijera a esta otra alumna al día siguiente, el 30 de Mayo de 2024.
La educación es muchas veces un problema de comunicación y de querer comunicar la buena información.
Acuchilla a su hermana con unas tijeras en Torrent tras una discusión familiar. https://www.levante-emv.com/sucesos/2024/03/10/detenida-mujer-acuchillar-hermana-torrent-99275411.html
Si hubieran sabido usar las tijeras escolares, y solucionar los conflictos en el hogar y en la escuela mediante el diálogo educativo y la colaboración, probablemente no habría pasado, es importante aprender a prevenir antes y si aún así se producen los conflictos aprovechar como oportunidad para aprender.
Es un error pensar que estos casos han ocurrido lejos de nuestro hogar y que por tanto no se producirán en el colegio de nuestros hijos, en sus aulas o en las aulas de los profesores que conocemos. Esto puede pasar en la escuela, colegio o instituto más cercano hoy o mañana, cosa que no ocurrirá si hemos informado a los profesores de ello, lo más importante es la prevención, así el problema ya no se presenta.
Muchísimos conflictos en el aula tienen como origen que a los alumnos les falta algún material, se lo quitan si no lo tienen, como consecuencia se insultan, luego se pegan etc. rebobine, piense en profundidad en lo que ha ocurrido y lo verá claramente. Una de las mejores maneras para que los estudiantes traigan todo el material es revisar, cada veinte días o un mes, que traen todo el material de la lista, así se evitarán gran cantidad de conflictos, lleva trabajo pero la práctica nos demuestra que quita muchísimo más del que da.
Tengamos el aula en paz. Tener el aula en paz es tener la sociedad en paz, aunque para ello las personas responsables de las administraciones educativas o nosotros mismos tenemos que informar a los padres, madres y profesorado que nos sea posible.
TENGAMOS EL AULA EN PAZ. Libro digital gratuito – https://tr.ee/Iw5Vb9TA-N
«Hay que estar». La Importancia de Educar.
Cómo solucionar los conflictos en la escuela.
Dos niños se han pegado de manera violenta en el pasillo, un niño ha ridiculizado a otro por su físico, un joven ha quitado el teléfono móvil a otro, dos jóvenes se han dicho insultos racistas…
¿Hay vacuna para los conflictos y los problemas de disciplina en las escuelas?
Los conflictos se producen diariamente allá donde haya personas. Por tanto, la escuela no es un lugar que quede al margen de los problemas disciplinarios y sociales. Crear un buen clima de convivencia en el aula nos interesa a todos. ¿Cómo actuar entonces? ¿Qué podemos hacer para que nos funcione? ¿Cómo podemos prevenir los conflictos para que éstos no se presenten? ¿Cómo los podemos evitar? Una vez ya se han producido, ¿cómo los podemos resolver? En el aula y en la escuela, el conflicto se debe prevenir. Pero si se produce, hay que aprovechar para aprender. De hecho, cuando se produce un conflicto es porque las personas que intervienen en el mismo no saben algo que tienen que aprender. Se han encontrado para enseñarse y aprender mutuamente.
La idea clave es que todo conflicto implica posibilidades de prevención. Con la prevención, el problema ya no se presentará. La mejor prevención en el aula es básicamente metodológica. Su factor más importante es lo que el profesor hace hacer a sus alumnos.
La concepción del aula, un factor determinante
Durante las clases, muchos conflictos aparecen por aburrimiento de los estudiantes. Al imaginar una clase, la mayoría de las personas pensamos en un grupo de chicos y chicas, cada uno detrás de su pupitre, dispuestos en el aula en filas o cuadrícula. Los componentes de este grupo apenas hablan entre sí y permanecen a la escucha de la lección. El profesor dicta clase y clasifica al alumnado en función de un número: la nota. En esta imagen clásica de la clase, la disposición de las personas es jerárquica. Además, la concepción del alumnado obedece a una actitud competitiva. Podemos afirmar que, hoy en día, esta concepción del aula ya no funciona en la mayoría de ocasiones. Es un terreno abonado para la aparición de conflictos. Este estilo de clase, excepto con unas características concretas que tienen muy pocos docentes, genera múltiples conflictos. No da resultado ni a los estudiantes ni a los profesores ni al propio centro educativo.
La manera de dar clase, la metodología, es determinante para la prevención de los problemas disciplinarios y los conflictos. La mejor solución al conflicto que yo conozco consiste en que el alumnado asuma un papel activo y colaborativo, que trabaje en equipo. Al tiempo, el profesor asume un papel de guía y supervisor. De esta manera, muchas veces, el problema ni siquiera se presentará.
El método Ballester
Como sabéis, soy el creador de un método de aprendizaje que propone precisamente esto: el método Ballester. El método Ballester logra que disminuya muchísimo el número de conflictos —de 50 a 1 o ninguno. Además, mejora el rendimiento académico elevando el porcentaje de estudiantes aprobados hasta el 90-97%. Aun así, a veces, el conflicto aparece. En tales casos, la respuesta que se dé pondrá de manifiesto la calidad educativa del profesor y del centro en el que trabaja.
He recopilado diez ejemplos de conflictos que se han producido en mis clases a lo largo de estos últimos años. He tenido en cuenta diferentes institutos y escuelas en los que he ejercido mi profesión. Los casos son extrapolables a otras situaciones parecidas. Seguro que los profesores y las profesoras, que son quienes conocen mejor a su alumnado, los podrán transferir y aplicar con eficacia.
La disciplina y la convivencia escolar
Cuando aparece un conflicto, lo mejor es ir a la regla general: aprovechar para que el alumnado aprenda aquello que no sabe. Una vez detectado el conflicto, hay que identificar qué es lo que el alumnado no sabe y, luego, enseñárselo.
Muchas veces, les pregunto a los profesores que asisten a mis cursos o conferencias: «¿Para qué van los niños y las niñas a la escuela? ¿Por qué creéis que van a la escuela?». Los niños y las niñas van a la escuela para aprender. En cierta ocasión, vi en la entrada de una escuela una frase con mucho sentido común que decía: «Entra a aprender». De esto trata la escuela: de crear experiencias de aprendizaje. El conflicto disciplinario es una vía más para conseguir experiencias de aprendizaje.
Joseph D. Novak dice que el cambio actitudinal viene por el cambio conceptual. Es decir, para resolver un conflicto y que no se vuelva a repetir más, el alumno tiene que cambiar los conceptos y sus relaciones con el núcleo temático del conflicto. Para ello, el alumno tiene que aprender significativamente. El papel del profesor consiste en ayudar al alumno a hacer ese cambio.
El conflicto en un aula es una ocasión magnífica para «vacunar» a todo el grupo con una solución justa, eficaz y útil que haga que no se reproduzcan problemas en el futuro. (Educar y Aprender, pág. 60-62, 76-77)
Como dijo Pitágoras «Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres».
M’agrada molt l’article
Moltes gràcies Jaume!
Enhorabona Toni!!
Hem viscut molts canvis educatius… però malhauradament sembla que aquests canvis en l’educació, els que tu presentes, fan poca via en arribar.
Els canvis que vénen de fora probablement tardaran, cal que cada persona ajudi en el que pugui al canvi en la seva àrea i que cada professor assumeixi la responsabilitat de la millora de la seva aula, primer els professors ho han de conèixer, després ho han de provar i quan veuen que funciona ja està.
Enhorabona per aquest article, Antoni. Quina profunditat i claredat en les idees; quina llum desprén cada paraula; quanta esperança hi ha en el missatge. El lector surt més savi i més il·lusionat en acabar de llegir-lo.
Moltes gràcies Santiago Vicente.
Toni, com tu ben dius es prevenir. Treballar molt a la classe la part actitudinal de forma constant.
«la calidad educativa del profesor y del centro» Osea que si su método no funciona es culpa del profesor que no tiene ni idea no? Me parece una barbaridad que diga esto. No tiene idea de la problemática de algunos alumnos que les da igual todo, les da igual trabajar en grupo cooperativo, les da igual si los apruebas con dibujar un corazón. No quieren nada. Solo boicotear la clase. Tengo 22 años de experiencia en el aula y lo que vivo en los últimos años es fruto de las políticas actuales en materia de educación, la impunidad de los adolescentes y las manos atadas del profesorado que siempre tiene la responsabilidad. Cada vez menos respetados y ninguneados por padres y la propia administración.
Muchas gracias por su comentario, entiendo y estoy completamente de acuerdo con usted en que lo que se vive en los últimos años en el sistema educativo es un resultado de las políticas actuales (yo creo que también pasadas) en materia de educación, la impunidad en que se sienten los adolescentes y las manos atadas del profesorado al que siempre se le da la responsabilidad. Cada vez menos respetados y ninguneados por padres y la propia administración.
Hay una parte de los padres y madres que son negligentes en la educación de los hijos y que dificulta a veces enormemente el trabajo del profesorado en el aula, por lo que entiendo perfectamente su comentario. Lo que quería decir es que la calidad educativa de un profesor o de un centro no es la cantidad de conflictos que tiene sino la respuesta que se les da. Un centro puede resultar difícil y dar una buena educación dentro de sus posibilidades y otro puede resultar de trabajo fácil y que la educación sea deficiente, por tanto no depende tanto del centro o del aula, depende más de la respuesta que se da.
Desde mi punto de vista el conflicto se debe prevenir y si aún así se produce, una buena solución es aprovechar el conflicto para aprender toda la clase. Es muy importante ayudarle al profesorado sobre cómo lo puede hacer en la práctica del aula en la situación actual, que últimamente se ha complicado mucho, para mejorar, y que se cumpla su derecho que tiene a la buena formación permanente de calidad y que muchísimas veces no se cumple. He escrito en mi libro Educar y aprender en el apartado «La disciplina en el aula: Cómo prevenir, evitar y resolver los conflictos en clase. Diez ejemplos prácticos» cómo hacer que los conflictos se reduzcan y cómo se puede hacer después de que se hayan producido para que no se repitan, aprenda todo el grupo clase y se acuerden de lo que han aprendido.
Mi método ha funcionado hasta ahora siempre y en todos los contextos en los últimos 20 años, a todas las personas que lo han leído y aplicado en todas las materias y niveles educativos a partir de los tres años de edad, que han hecho lo que dice el libro Método Ballester y han seguido las recomendaciones para aplicarlo de la página 42 y 43.
Hoy en día hay profesores que aplican métodos tradicionales y les va bien tanto a ellos como a sus estudiantes, les felicito por ello y me parece muy bien que lo sigan aplicando, les doy la enhorabuena.
Durante cuarenta años he tenido muchos alumnos que les daba igual todo, aún así hay por lo menos una cosa que no les da igual. Después de aplicar los dos primeros módulos de mi método, alumnos que se escapaban de clase y estaban todo el tiempo en el patio entraron a clase a dibujar una flor. Hablando de flores, este es el mejor vídeo que he visto sobre flores y educación: La Flor HD https://www.youtube.com/watch?v=FXIE-ylOpwQ&t=64s Por esto es tan importante el primer módulo El trabajo abierto del Método Ballester para aplicar esta misma idea a todos los temas y niveles educativos desde educación infantil a la universidad, la formación profesional y formación de adultos.
El trabajo en equipo en la práctica del aula funciona con notables resultados si se hace como he escrito en el libro Método Ballester páginas 48 y 49. Los profesores y profesoras tienen derecho a conocerlo.
Valorar a los docentes es esencial. Con el conocimiento, los maestros protegemos a las niñas y a los niños, es decir, a todas las personas, de la pobreza.
Totalmente de acuerdo contigo Suri. Este hombre propone clases magistrales donde el profesor se convierte en algo así como un héroe educativo. Alguien con un carisma excepcional que con sus discursos y su gran amor por la profesión docente consigue captar su atención y cambiar su actitud hacia la educación y hacia el resto de la sociedad. Me hace recordar ejemplos cinematográficos como «Mentes peligrosas», donde su protagonista se gana a los alumnos por ser una antigua marine ( obsérvese el elemento de respeto), etc. La realidad dista mucho de la ficción. Invito a Antoni a dar clase a mis grupos de Formación Básica del año pasado para que reconsidere lo escrito. No hay profesor en este planeta, salvo que entre con un elemento de miedo a la clase, que pueda dar clase a este tipo de alumnado sin salir mal parado. Se convierte en un ejercicio de paciencia y resistencia emocional difícil de igualar en otro entorno laboral. La administración y el centro nos mete en esas clases, que por otro lado pueden llegar a tener hasta 20 alumnos de las mismas características conflictivas, como los romanos metían a los esclavos con los leones. A puerta cerrada y allá te apañes como puedas sin hacer mucho ruido.
Buenos días Sonia,
Entiendo su comentario, si le hacen una clase de streaming agrupando a todos los alumnos difíciles, es normal que sienta así. Muchas gracias por el comentario. Acabo de adjuntar el texto del caso 8 del Streaming que ya está publicado en la página 102 del libro digital Tengamos el aula en paz.
Hay profesorado que ha tenido aulas muy difíciles y le ha ido bastante bien aplicando mi método Ballester de aprendizaje https://metodoballester.com/ como por ejemplo en educación infantil, en primaria, secundaria y FP. Le adjunto dos ejemplos
Queremos que la profesora continúe. (Método Ballester. 2018, pág. 9-10)
Al mismo tiempo que este libro entra en la imprenta, los padres y las madres de un colegio de infantil y primaria solicitan a la inspección educativa que se dé continuidad a una profesora con el mismo grupo de estudiantes. Esta excepcional petición obedece a diversas causas:
1.- Se trata de un grupo muy heterogéneo, formado por 25 niños de 15 nacionalidades diferentes, con sus respectivas lenguas, religiones, costumbres y culturas. Además, hay algunos alumnos que requieren de una atención específica: un niño con trastorno del espectro autista (TEA), una niña con diabetes, un niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y otro con altas capacidades. Hay una gran diversidad en el grupo y esta profesora supo adaptar sus clases a las necesidades de cada estudiante.
2.- La profesora ha estado desarrollando el Método Ballester en el aula. Esto se ha traducido en resultados de aprendizaje, motivación y rendimiento escolar muy positivos para todos los alumnos, y ha evitado, a su vez, los problemas de indisciplina y fracaso escolar. También ha implicado en gran medida a las familias, lo cual ha potenciado el interés de los niños y las niñas por asistir al colegio.
3.- El Método Ballester da una solución a la diversidad en las aulas, esto permite que los niños no se sientan desmotivados, y que cada uno pueda aprender y avanzar a su propio ritmo. Los padres y las madres observaron esta motivación y este progreso en el aprendizaje, lo que también les animó a realizar esta solicitud.
4.- Las familias fueron conscientes de la evolución que había experimentado el grupo durante el curso escolar, tanto a nivel educativo, como social y pedagógico. Los padres comentan que cada día constatan dicha motivación y nivel de aprendizaje, cuando los niños llegan a casa y les cuentan sus avances y logros. Por esto y por los otros motivos expuestos, las familias solicitaron la continuidad de la profesora con este proyecto para el curso siguiente.
Vídeo de primaria y secundaria.
Método Ballester. Opiniones del profesorado 2 Illes Balears
https://www.youtube.com/watch?v=gbZiwSCCrpw&list=PL48ahg2aWFshhDFYQmfUVTB_7cQwdmLDD&index=2
Mi método se ha aplicado con notables resultados a miles de profesores y estudiantes en diferentes materias y contextos a partir de los tres años de edad y por lo que sabemos hasta ahora funciona https://metodoballester.com/informe-funciona/
Este post Cómo solucionar los conflictos.Tengamos el aula en paz es un complemento al libro digital Tengamos el aula en paz, debería haberlo puesto al inicio del post y así lo he hecho ahora.
Como usted dice muy bien lo que no hay que hacer es agrupar al alumnado de las mismas características conflictivas ya que «es un ejercicio de paciencia y resistencia emocional difícil de igualar en otro entorno laboral», es así.
Es evidente que lo que no hay que hacer es complicarlo al máximo todo y luego pedir que se solucione.
Si pide que no hagan streaming al director y al equipo directivo de su centro escolar, les muestra el libro Tengamos el aula en paz con el texto Qué atrocidad sino se hace bien! y profundiza, sea como sea su clase, en la lectura y la información del método, siguiendo las recomendaciones de la página 41 del libro Método Ballester, el clima del aula le mejorará y evitará conflictos.
En mi experiencia el conflicto no solo se da en el aula, se da en el receso, en la salida, en redes sociales…El problema no es el lugar, lo es el cúmulo de factores que mueven a un estudiante a provocar conflicto. En este terreno ninguna «metodología» es «la» solución tal como describes. La denominaría una Aspirina conveniente para «atender», solo por parte del docente, pero no una solución. Para una solución se requiere meter a la ecuación a padres,a instituciones de asistencia social, reformas a la mismísima constitución referentes a quienes están diseñando protocolos, manuales y políticas educativas.