El excelente trabajo de los maestros de las escuelas

Las escuelas e institutos de educación llevan muchos años concienciando a los estudiantes de la importancia de la protec­ción y cuidado de la naturaleza y el medio ambiente. Separar la basura de papel y plástico que se genera en el aula es una práctica habitual en los centros escolares.

Millones de maestros y profesores de todo el mundo conciencian a los niños/as con salidas a la naturaleza y excursiones a parajes naturales pro­tegidos con el objetivo de conocer y cuidar el entorno. Todo ello, acompañados por guías y educadores ambientales. Estos hacen un trabajo de un valor inestimable dirigiendo a grupos de escolares para interpretar mejor el medio ambiente.

Los campos de aprendizaje, las granjas escuela, los parques nacionales y las áreas protegidas hacen una labor extraordinaria en la sensibilización de las nuevas generaciones de estudian­tes. Así como las comisiones de maestros y profesores de medio ambiente de los centros edu­cativos. Estos jóvenes dentro de poco tomarán decisiones so­bre estos temas que les afectarán a ellos mismos y a todos.

Los tablones de anuncios reparados y recuperados

En nuestro centro escolar, una de las experiencias más satis­factorias de reutilización ocurrió duran­te los primeros años. Los alumnos/as escribieron, dibujaron, pintaron y ensuciaron los tablones de anuncios de corcho por un uso inadecuado. Se podrían haber expuesto los trabajos de los estu­diantes y no solo los comunicados de la escuela. Esto contribuyó a que los estudiantes los percibieran como algo poco útil y empezaron a pintarlos, dando una im­presión muy desagradable. Se pintaron de nuevo los tablones de anuncios cuando se tra­bajaba el tema del medio ambiente y la contaminación en las clases de Geografía de 3.º de ESO. Fue un ejemplo de reparación y recuperación.

El material utilizado para pintar el tablón de anuncios fue:

  • Cuatro pinceles planos, dos estrechos y dos medianos.
  • Dos rodillos pequeños de veinte centímetros.
  • Botes de pintura plástica satinada para la protección y decoración de superficies en exteriores e interiores. (El color de la pintura que utili­zamos nosotros fue el amarillo miel. Lo mejor es consultar al especialista el color más adecuado).
  • Bote de pintura blanca cubremanchas, de recubrimiento al agua, para cubrir soportes manchados con sustancias de diferente natura­leza.
  • Cinta de papel adhesiva de enmascarar.
  • Varios papeles de periódico para proteger y secar los pinceles.
¿Qué ocurrió entonces?

Cuando se empezaron a pintar los primeros tablones, primero con la pintura blanca cubremanchas y una vez seca con la pintura plástica satinada, había profesores que decían que era un trabajo inútil, que los alumnos los volverían a ensuciar con pintadas, rayas y firmas. Probablemente, habría pasado esto si no hubieran sido ellos, los estudiantes, quienes hubieran pintado de nuevo los tablones. La Pedagogía es una ciencia, y sabemos que los niños/as respetan el producto de su propio trabajo. La manera de pensar y el punto de vista en un centro educativo está en la diferencia de la formación pedagógica. De ahí que sea tan importante la buena calidad de la formación inicial y perma­nente del profesorado.

En el centro, había muchos tablones, pero solo había tres cursos de 3.º de ESO. Por eso, cada año se pintaban solo tres tablones. Se tardó ocho años en pintar todos los ta­blones. Una vez pintados todos, en algún tablón, un niño/a ponía una pequeñita firma. Así que dos veces al año el tablón afectado se retocaba. Años después, solo ha sido necesario revisar los tablones una vez al año. Además, se han reducido los nombres en los tablones a dos o tres al año en un centro que tiene trescien­tos estudiantes.

Conclusión

En cada centro educativo hay cosas para man­tener y mejorar. Repararlo con las medidas de seguridad necesarias, cuando estamos trabajando el tema del medio ambiente, es adecuado. Pero hacerlo de manera descon­textualizada no tiene tanto sentido. Si no se mantienen las infraestructuras de los centros nue­vos, se genera más dejadez y nada se respeta. Por el contrario, cuando se arreglan los desperfectos, los espacios se conservan, se genera más respeto. Reparar y recuperar.

Te invito a que veas el vídeo Repara tus «ventanas rotas» – Álex Rovira

https://www.youtube.com/watch?v=HP9UJ3fkUNE

Erre que erre

Las cuatro erres —reeducar, reducir, reutilizar y reciclar— se han hecho habituales en las aulas escolares. La coordina­ción de grupos de profesores interesados en el medio ambien­te ha dado lugar al concepto de ecocentros. Son centros educativos cuyos objetivos son la reducción de la energía necesaria para su funcionamiento y la educación del alumnado en el respeto al medio ambiente.

Las cinco erres son reducir, reparar, recuperar, reutilizar y reciclar. Las siete erres son reflexionar, rechazar, reducir, reuti­lizar, reciclar, redistribuir y reclamar. Todas ellas dependen de la primera de las cuatro erres: Reeducar, La educación es fundamental para el cambio de actitud de las personas en re­lación al medio ambiente y el cambio climático. Es una cuestión de constancia y de insistir una y otra vez en cada erre.

Algunas ideas

En los entornos escolares sensibles a los problemas medioambientales, han surgido ideas sencillas pero muy potentes. Por ejemplo, quitar uno de cada dos tubos fluorescentes. Nadie se dará cuenta y reducirá el gasto de energía eléctrica. Luego, podemos comentarlo para aplicarlo en casa. Utilizar cada folio por sus dos caras, folios reciclados, por la mitad y hacer fotocopias solo cuando sea necesario y en la canti­dad necesaria nos facilitará la sensibilización de los estudiantes en cuanto al uso de los recursos naturales. También respecto a cómo el uso de estos recursos afecta a la sostenibilidad y al cambio climático. Reducir.

Productos reutilizados y reciclados

Una de las experiencias de aprendizaje que hemos realiza­do en estos últimos años es la de reutilizar cajas de cartón para elaborar los productos de aprendizaje significativo. Es decir, se ha procurado que el producto esté hecho de papel y cartón de cajas que tienen los niños/as en sus casas. Una vez terminada la actividad, los materiales escolares utilizados se tiran a los contenedores de reciclaje. Re­utilizar y reciclar.

Este artículo forma parte del capítulo El cambio climático. Experiencias de aprendizaje (ODS de la Agenda 2030) del libro Educar y Aprender. Conferencias, entrevistas, artículos y experiencias. Antoni Ballester. Editorial Círculo Rojo. (2020) pág. 177-183.